LA GRADUACION

La mujer más importante de mi vida, mi madre, siempre me ha dicho: “Cosecha con amor y recogerás grandes frutos”. Mi modelo a seguir, mi padre, siempre me dijo: “En lo que sea, pero lucha por ser el mejor y sobre todo hazlo con el corazón”. 

Hace apenas unos días se graduaron en la Ciudad de los Niños, el curso de duodécimo. Muchos de estos chicos han compartido conmigo grandes momentos, hasta tal punto que como si de un padre se tratara me sentía orgulloso de ellos. Mientras veía pasar uno a uno a todos los jóvenes se me venían a la mente miles de frases que uno podría decirles para que reforzaran su creencia en ellos mismos. 

“Defiende lo que te pertenece y siéntete orgulloso de lo que tú, y solo tú has conseguido en la vida. Nunca olvides tus orígenes porque ellos son los responsables de la persona en la que te has convertido y sobre todo levanta la cabeza bien alto y afronta la vida de la mejor manera que conozcas”. 

Pero ellos ya saben lo que les espera allá fuera, para eso han estado trabajando durante seis años. Muchos de ellos vienen de familias desestructuradas, otros no, muchos saben lo que es el dolor, otros nunca lo han experimentado. Muchos dejaron de sentir hace años, otros no han parado de hacerlo nunca, pero todos ellos tienen algo en común, tienen un vínculo por el cual hace años se convirtieron en hermanos y les ampara en su protección. Al fin y al cabo da igual del lugar donde provengas siempre y cuando sepas respetar otros que no sea el tuyo. Da igual el nivel económico que tengan tus padres si a tu prójimo nunca dejas de extenderle la mano y sobre todo da igual el lugar donde hayas nacido cuando en la oscuridad todos somos lo mismo. 

Estos chicos forman parte de un pasado que es el futuro de los nuevos ingresos. Son un referente a seguir, un punto en el horizonte que se hace más grande conforme avanzamos hacia él y de esta forma solo puedo hacer una cosa. Felicitarles e inspirarles a seguir adelante, siempre adelante, porque ahora os toca a vosotros demostrar al mundo quienes sois. 

Enhorabuena chicos, todos nos sentimos orgullosos de vosotros.